miércoles, 4 de marzo de 2015

Dilatación de pensamientos

"22 de noviembre (…)Juego y me burlo de mis padecimientos; si me dejara llevar, haría toda una letanía de antítesis.” Las desventuras del joven Werther.
Pensaba casi sin pensar, sabiendo que escribiría
cosas que odiaría mas tarde.
¿De que iba eso de pretender saber que pasaría?
Y ahí frené, como si de nada se tratara,
un revuelco en las profundidades.
Me sentía descendiendo como en abismo.
En la inmensidad del silencio.
Decidí ponerle ganas a algo de lo que no estaba seguro.
El cuadro que contenía un pedazo de destrucción,
junto a un álbum de fotos, tomó partido en lo profundo.
Una y otra vez desgarramos los problemas,
el eterno recuerdo de algo que no existe.
Hay que forzar las vigas, quizás comprendas.
Mí, tu, mente procreaba estigmas inadecuados,
cuando mis ojeras no tenían perdón.
¿Era real? Dudo.
Marcaba las páginas del libro con un blíster de pastillas.
No me llamó la atención.
Ahí estaba, otra vez bostezando al cansancio.
Los problemas son tu espejismo.
Convénceme esta vez de que yo puedo convencerme.
¿Estaba equivocado? Por mucho.
El mundo giraría aunque yo no estuviera,
aún así me esforzaba en echar culpas o lamentarme,
típico.
¿Cual era la verdadera intención de las conecciones?
¿Podría atribuirse a números o estadísticas?
Me caía un poco mas, el frío hostigaba mi cuerpo 
y impulsivamente añoraba el calor de tus endorfinas.
La parte mas tediosa.
Donde se complican aún mas, y no hay metáforas,
ni gritos que tapan el hueco.
La sudestada de pensamientos era incansable.
El peor temor es el de mi sugestión,
ahí me lleva a los peores lugares.
Así como mis palabras carecen de sentido ahora 
a tus nuevas visiones, todo lo que sucede
es estúpido.
Como extrañar un contacto, a querer otro.
De sentir a que te de igual.
La pena, es escandalosa.
Como ella que lleno de conejos de papel la habitación,
por ahí conoces el resto.
Tiempo, para mí, para mas tiempo.
Te puse a prueba, me olvide de mi necesidad.
Como si me posicionara en la esquina de una abandonada casa.
Y me sumergí en la espuma del café ,
del goce y la triztesa.
Te diré como no termina esto, como yo quería.
Mañana me dirás que todo esta bien,
yo sonreire rocíos de otoño.

El zorro que lloraba llagas

Cosquilleo por la espina dorsal hacia abajo.
Cabeza aparte , con el dolor de siempre.
Una sesión para intentar relajar,
mis músculos entumecidos, y el ánimo.
Las palabras retumban y se multiplican,
in - finitamente - quizás.
(Algún día faltaran de sobra)
Estúpido, como no tener fuerzas necesarias. 
Absurdo como decirte cosas buenas, 
como en la música, cuando el error comenzaba en “MI”.
Parecido al café que repetía por horas, 
y ya, no me hacia tanto efecto.
Como Brandon, bajo la lluvia y mis temores inciertos.
Como hablarle a mi papá sin mirarle a los ojos.
O peor como mis textos llenos de destrozos.
Predijeron muchas cosas, jamas mi estrés.
Poniendo las venas en fuego mas de una vez.
Cargando mas bolsos y pesos que los míos,
lo peor en eso, es que ni siquiera lo pedían,
dificil caminar cuesta arriba así.
Creía en palabras, teniendo en cuenta el no - futuro.
(Los errores se pagan a sangre)
Como la canción de un amigo diciendo, 
de sus ojos en las brazas.
O mis poemas cuando soñaba con lápices nuevos.
Te despiertas un día y te golpea saber,
que con tantos problemas cuesta entender.
Elijes aferrarte a algo y después, caída libre.
¿Que hacer?
Me quedan las pastillas y el café.
Los ojos de Severino cuando se fué. 
El miedo en mis ojos sin saber por qué.
Sentirse poco.
Repugnante y asqueroso.
Sentir - te…
Cayó la lluvia, mas tarde se templa,
supe ver el ojo de la tormenta a mis pies. 
Un millón y medio de pensamientos desordenados, 
repetición de idioteces, golpes contra espejos.
Odio, deseos insobornables de quebrar el cielo.
"La vida es compleja", fué la única coherencia que le dije.
Me quedo en territorio hostil, 
jamás debí hacerte caso.
En el unisono de las incertidumbres,
de mis palabras desplegadas y poco entendibles…
no tengo por que explicar todo.
Vomitaba mi corazón para mostrar un par de cosas buenas.
Después el horizonte, 
ahí donde mis frases se convertían en cera caliente de vela.

Donde mi tiempo no es mas que heridas supurando lentamente.

De regreso a donde empecé

La primera frase es trillada,
Debería haberme suicidado cuando no pensaba tanto.
Los que escribimos somos maldecidos por quienes nos leen.
Doy la libertad suficiente con los ojos llorosos,
para que expresen lo que quieren…
lamentablemente, nunca elijen lo que deseo.
Te detes- me detesto, mucho.
El dolor pega como guantes a un saco.
Las palabras queman, decían,
pero su peso se hace añicos cuando 
intentas que las entiendan.
Estoy encerrado, aun mas que antes.
Me siento cansado ya de por sí.
Soy tan poco interesante en este tiempo. 
Me convencí de que era una herramienta,
mi cuerpo para los demás. Para mí poco.
Y me lo tatué a fuego donde mas lo veía.
También un puente de conexión en un lapso
muy corto de sus vidas.
Hoy lo siento menos… quizas ya estoy gastado.
Mis ojos están cansados, entre tanto llanto
el tiempo va pasando.
Quería que las cosas vallan bien,
lo pensaba cuando estaba de viaje, que todo mejoraría.
Pero siendo como me siento, conmigo, lo veo lejos.
Sé, que mi imperfección es mi mayor aspecto relevante,
pero a dolor intento ser algo bueno.
¿Quien pensaría que llegaría a amarte?
Quien pensaría que… ya sabemos el resto.
Quiero a gritos que todo cambie,
de mis manos a la realidad.
De mis textos a mis cambios.
De hoy, al comienzo. 
Ahí es donde pertenezco,
a la eterna melancolía. 

De Severino a mis ojos, y viceversa.

Nunca me dolió tanto la ausencia de alguien…
quisiera creer en un cielo donde te vuelva a encontrar.
¿Difícil no? Difícil mis días ya de por sí.
Te contaría que no me siento solo, pero eso no es un hecho.
Que todo por acá va bien, pero no puedo asegurarte nada.
¿A quien le escribo? ¿A quien le lloro?
Tus ojos, personalmente, siempre me traían nostalgia.
Si los miraba de cerca, la capa que los cubre hacia verlos
siempre mojados,
como si estuvieses a punto de estallar en llanto.
Cuando moriste, el espacio que ocupabas en mi casa
quedó vacío, así como cuando mi hermano se fué.
Pero a diferencia de el, no encontraría ese mismo espacio nunca
jamas en esta vida
A veces, cuando me miro al espejo, siento que tus ojos me
acompañan en los míos, tristemente hasta la eternidad.
Cuando te encontré, inmóvil…
nunca lo supiste, me quede horas llorándote y
golpeando tu pecho para que que vuelvas.
Te enterré solo, por que así lo quise,
y te puse una remera mía en la que había escrito
"yo me iré contigo al cielo, si es que existe lo quemaremos".

Textos de un viaje 3 - Vértigo

La ciudad entre las montañas, parece un bloque de basura.
Las nubes se ordenan como una pintura.
En las noches, por la altura, las estrellas abundan.
Parecen atraerme en su infinito.
Mi constancia, era abrumadora.
¿Podré contemplar el infinito de mis angustias?  
El perro incitaba al cariño.
El terreno desprendía la falta de agua.
Quería esforzarme por comprender todo.
Las piedras, el pasto creciendo, una rueda en el camino.
La subida fué interesante.
Mis piernas dolían por la falta de costumbre.
En el suelo, pinocha, era agradable a mi tacto.
El sol, entraba por el pinar.
Me senté sobre un tronco.
Hablé un poco con ella por teléfono.
Soy, un asesino, sucio, encubierto. 
Escucho melodías relajantes,
y todo moviéndose a velocidades variantes. 
Luchar contra todo lo que podría ser y no quiero.
Todo el tiempo generando adrenalina placentera en mi cabeza,
a situaciones estúpidas y morbosas.
El viento, el peligro, el calor, la electricidad.
Maldice mis restos.
Maldice mis escritos con motivos aun si no los tienes.
Vértigo se llamará, no me preguntes…
¿por qué?

Textos de un viaje 2

3:05 pm
El viento golpea mi cara.
Pocas arboledas y mucho campo.
El sol está molestándome la vista. 
No sé si es por lo que pienso o por lo que no.
Quizas sacaste una a una las agujas de mis costillas.
Y sí… extraño tus caricias en este momento.
Eso, me hace no sentirme tan triste.
Te enamoraste de un tonto melancólico,
en épocas de mucho alcohol. 
Y en este momento me alegro de ser quien soy para vos.
Siempre dije que me gustaba mas escribir, 
cuando no me sentía tan bien.
Pero veo necesario regalarte algunas de mis palabras.
La distancia me atemoriza, y últimamente,
camino mas acobardado.
La fragilidad de mi coraza, se hace pedazos
en la fragilidad de tus labios.
Me declaro irremediablemente enganchado a tus abrazos.
Pensare que siempre puede venir algo mejor.
En que las cosas mejoraran para los dos.

Textos de un viaje 1

Despertar en la carretera,
el campo interminable tumbado por hileras de arboles. 
El sol atraviesa las nubes, quizas todo marcha bien.
Hay quienes dicen que los cambios siempre son buenos,
sentirse bien, ya no lo veo tan raro.
Aunque ahora tan lejos, sus ojos me resucitan,
de mis mil muertes por día.
Me duele la cabeza mirando el horizonte,
desearía posarme en el.
Desearía posarme en ella, y traerla en este viaje.
Desearía contar una a una sus pestañas mientras la beso,
y llenarla de palabras raras.
Desearía… dejar de desear y encontrar mas aciertos.
Por ahí, regreso mas contento.
Y por ahí, todo en mi vida mejora.
Eso espero… me acomodo en el asiento, 
sin apartar la vista en el horizonte.
Seguro buenas nubes se acercan en mi vida.

Emmux Veekis

Mientras mas escribía mas te gustaba.
Luego… dejé de escribir… 
y viste que era el mismo  frágil
de mis textos.
 El que tomaba café, 
y no dormía por tantos temores.
El que lo acobardaban tantas inseguridades,
y lloraba mas que dibujaba.
Lo que ayer era tan mágico de mí,
hoy me hace tan mediocre.
Por que no es lo mismo leerlo, que llegar a quererlo.
Me considero alguien que llegarás a querer mucho,
que siempre tendrás en cuenta por mi forma de hablar…
pero nunca seré prescindible para nadie.
¡Las personas no necesitan tanto espacio,
o al menos si quieres tenerlas por mas tiempo!
Alguien me dijo alguna vez,
que no se podía ni se debía intentar conformar a todos.
¿Por que seguía con ese objetivo?
¡Detestaba mi forma de ser, por que siempre me olvidaba de mí!
Tantas contrariedades, me ponían en aprietos.
¡Siempre ansié, sentir que mi mirada sea devuelta!
¡Me juzgaron y refutaron tantas veces!
pero al fin y al cabo, ahí estaba… 
poniendo una sonrisa a la tempestad.
¡Sentía los brazos desgarrarse!
¡La violencia de un corazón echo  mierda!
¡La asquerosidad de mis actos!
Tantos tatuajes, para intentar recordarme…
que la vida tenía algún motivo.
Mis conceptos, que no hacían nada…
por que nadie quiere escuchar eso,
la gente vive mejor cerrando los ojos
y abriendo una sola puerta.
Me libro del temor.
Desearía… ya no lo sé.
Pero cuando beso su suave espalda,
cuando miro sus ojos,
¿Soy un diamante a punto de ser echo añicos? 
Me gustaría despertarme un día,
y ser ese chico que las personas intuyen que soy…
ese que puede contra todo y llevarse el mundo por delante.
Lamento, no llegar a sus expectativas.
¡La gente es estúpida, detestable!
si tuviese el coraje, mandaría a todos al muere.
a todos… 
¡Las personas son repugnantes, falsas, y mediocres!
No me excluyo. 
Pero viviré excusandolas… 
por que a pesar de todo,
sigo pensando que el error está en mí.

Una carta mas para mí

Mi nombre importe o no, es Emmanuel…
con dos “M” como siempre digo.
Soy un trágico por que sí.
No me interesa conservar mucho algo,
hoy quisiera conservar su bonita sonrisa.
Soy el fracaso de todos y mas de mi mismo.
Entre lo que no suelo conservar se encuentran las personas.
¿Debería intentar comprender por que?
Es esa inseguridad de sentir no sentirme imprescindible para alguien?
Con el tiempo las personas las siento felices, 
sin necesidad de mí.
Hoy le dije que quería morir, o cambiar todo.
Y todo… no puedo cambiar.
Me lo lamento a menudo.
Antes de ayer tuve una sobredosis de pastillas… 
De ese día no recuerdo nada.
Los violines suenan como si el cielo existiera…
Es lindo mirar como las nubes se mueven.
Mi vida es tan esfímera.
El tiempo corre y no distingo eso.
En algún tiempo creí tener todo en mis manos.
lo siento ahora, por no tener nada mas que estas lágrimas.
Una familia sin igual, que da todo por mi.
Unos hermanos que son medicina de sonrisas.
Daría las gracias a mis hermanos mayores por sus normales:
"¿estas bien?"
o ese tipo de frases, comunes, pero que son necesarias escuchar a diario, siempre que quieres partir.
¿Y yo? en que escalón me siento?
Si te tomas un momento para leerme,
si me tomara un momento para comprenderme,
si me tomara un momento para comprender lo que no comprendo,
¿moriría aun pensando tantas cosas innecesarias?
Lloro, (como siempre) mientras escribo, 
La psicologa y la psiquiatra ya están acostumbradas a eso.
Mi camino es encontrar el cambio.
Pero, si el camino me cambia a mi?
¿Como luchar contra ese golpe duro a mi corazón?
Voy como puedo, no como quiero.
Amo sus ojos, y como me hacen sentir.
Te diría que su sonrisa en esa pequeña boca,
es tan especial, que te olvidas de todo mal.
Y si la vez tomando café… hay si la vieras,
es tan especial, que adoro haberla cruzado en mi vida.
Yo, arruino todo, como de costumbre, aun con ella, a quien amo.
Lo mas duro, es que voy a torturarme por horas.
Repito sentirme imprescindible para todos.
Por que todos, de una u otra forma, encuentran su lugar.
Yo…
El cielo…
Los pájaros…
Todo tan azul…
Las torres parecen tocar las nubes…
Lo siento por todos.
Desearía ser mejor amante.
Desearía ser mejor cuando te hablo.
Desearía ser mejor en tomar decisiones.
Desearía con todo mi ser, ser menos inseguro.
Aborrezco estar vivo de esta manera,
a pesar de ver tantas cosas hermosas. 
Si un día todo esto se va,
¿Que harían los que me rodean?
Nadie debería echarse la culpa de nada. 
El problema está en mí.
En esto que soy.
Esta mierda de personalidad que fui moldeando con el tiempo,
cosas malas como buenas.
¿Aún recuerdas cuando grite?
¿Aún recuerdas cuando dije esas cosas sin sentido?
Todo queda en la nada misma.
Y en la nada es a donde quisiera ir…
o quizas… como ya lo dije…
solo quiero cambiarlo todo.

Tan repulsivo y original

Esa mañana decidí no quedarme en la cama.
El frío estaba helandome.  
Abrigo y bufanda en compensación.
Camine unas horas sin rumbo fijo, con los auriculares puestos.
Imaginaba diferentes desenlaces a situaciones
que podían sucederme de un momento a otro. 
De todas formas, ya tenía algo presente,
el próximo otoño, moriría…
Lo único que me deprimía era en que forma.
Ahora, ¿como llenar eso del existencialismo?
Fomento eso que tanto miedo me dá.
Y ahi estas (estoy) sobre castillos de arena en la mar.
¿Que podía decirme la edad?
¿Los números que fueron puestos a obligación?
¿Las normas, y la moralidad?
Muy elocuente, sonaban las palabras,
tan insanamente perdidas, por eso,
no me comprendía.
La vida no se trataba de nada, e igual,
me invento escusas de que hay alguna razón esperándome.
¿A donde quedarían todas esas cosas que dije?
¿Mis mil y un repeticiones de conceptos?
Mis taquicardias, odiosas, pero reales,
por el exceso de café.
Siempre, termino en lo miso,
¿De que otra cosa podría escribir, Si es como me siento?
Un silencio mientras pensaba que decir,
y me dijo “el silencio, es un paso a vos mismo”
Quiero creer, que estoy en esa búsqueda.
Quizás cuando de la vuelta en la esquina,
suceda alguna de las tantas cosas que pensé.
No suele suceder, pero pretendo que no me caiga nada de sorpresa.
¿A donde me lleva? a ningún lado,
o al menos eso creo ahora.
Soy un torpe, lo ves en mi sonrisa frágil y desatenta.
Un conocido se quitó la vida en estos días.
Olvide de que estaba escribiendo.
Olvide mis metas.
Olvide cuanto sabía sentir,
que tenia la fuerza poética de diez huracanes.
A pesar de que suelo agradar a las personas.
No soy el mejor hijo que todo padre esperaría.
Tampoco la clase de amigo que todos desean.
Ni el hermano mas considerado.
Y debo admitir que nunca fuí una buena pareja.
Esperare el semáforo impaciente por cruzar, 
aun sin tener un rumbo. 
Mírame cuando te sonrio, y sabes, ves lo estúpido que soy.
¿cuantas veces me viste llorar así ya?
Los malditos minutos siguen pasando, 
¿Quien fue el imbécil que decidió ponerle tiempo a la vida?
¿Recuerdas aquellas cosas que hablamos?
¿Cuando podía ser el infinito, o lo que querías en tu vida?
Mira el presente, podrían haber pasado 9 años de la primera
persona que me dijo “te amo”,
y hoy no significa mas que un recuerdo.
El tiempo es efímero.
El humano aún mas.
Los pensamientos, lo que decimos…
¿A donde va?
Me senté en ese banco de la plaza…
el próximo otoño… sí, el próximo otoño.

El síndrome Werther

Encuentras belleza en el mundo que te rodea.
En mirar el cielo. En escribir. En dibujar.
El sonar del viento chocando contra tu cara.
La lluvia. El frío o el calor.
Luego, un día, te levantas y todo te aborrece.
Aún, sabiendo lo bello que encuentras en eso.
Te sientes, miserable.
Una mochila inmensa a cuestas.
Los cercanos, ¿un día se echaran culpa de mis decisiones?
Si así fuera, me repugnaría.
Todo esto, lo que soy,
no es mas que mi configuración de sinapsis.
Las lágrimas brotan lentamente,
mientras tirado miro como mueven las nubes.
¡Ah! Si tan solo podría exponer mi corazón sin miedos.
Ser tan efervescente como quisiera.
Y recibirlo de igual manera.
¿Quien comprende a los jóvenes con finales trágicos?
No se trata del problema, 
se trata de los límites interiores.
¿Crees que no hago nada contrario?
No te deseo sentir lo que mi cuerpo siente.
Abraso su cálido cuerpo,
y de apoco toco eso que me alcanza a sentirme algo “feliz”
¿Será correcto poner el pesar de mis angustias sobre una persona que amas?
Eres un estúpido, me repito cien veces antes de dormir.

Afasia

Me aburrió lo que escribí, todo en esa normal catarsis,
nada tan interesante o trascendental.
La doctora me dijo que debía enfocarme mas en mí,
y dejar de intentar estar pendiente de todo.
Duplicaremos la medicación. 
Dos días en que mi cabeza parecía un volcán.
Tu sabes, esa sombra que te cubre sin darte lugar a caminar.
Dos dias de furia, y luego… el alivio.
Otro café, otra mañana, tranquilo y otra vez sintiéndome repugnante.
Me ofreció salir a tomar aire, y ese maldito aire lamentablemente me asfixia.
Así que negué completamente su propuesta.
Seguramente enfadada se obligo a visitarme.
La habitación que me apuntaba con filosas sombras,
se calló por un tiempo.
-¿Quieres morir? ¿O quieres sentirte así mas tiempo?
La soledad apestaba a rosas para mí, por eso se me hace cotidiano el horror. 
Pero sus ojos tiernos destruían mis taquicardias como el café, cuando sus labios rozaban mi piel.
El clonazepan era parte de mis contranoches, intentábamos matar mi ansiedad y ella acá en este momento la apunta a otro lugar.
Cada vez que estas en mi cama, es eterna la destrucción en mi cabeza…
si después solo veo todo en un misero café, en desconciertos o mal humor.
Hay “luz” donde quieres que halla, en el morbo de tus senos,
tus colmillos en mi cuerpo.
Vas a asesinarme, y sin mis fantasmas.
Se que te gusta y no lo niego.
Si pudiese, cambiaría todo solo por esto, por miedo a enfrentarme a mañana otra vez a mis desaciertos.
Dicen que por un lado voy mejor encaminado, aun así ya comenté que tengo dias terribles.
Antes que aburrirte con mi fácil palabrerío, muerdes mi lengua y me cambias el fin. 
La vida se me hace muy complicada de vivir así.
Ya sabes lo que ayer para tí de mi era un misterio,
hoy ya no lo es.
Desearía que te acostumbraras a otra parte de mí.
Quizás mañana cambie, las cosas no son difíciles solo para mí.

El peor texto de mi vida

Intente volar saltando de una mesa, me abrí la frente…
mi primera gran fallada proeza.
Mi gran escape de todo, era el mas saludable.
Años de los cuales, irremediablemente no rescato nada.
La mierda quiso entrar en mala jugada.
La sangre de mis muñecas ardía en taquicardias,
mi inseguridad hacía de mi, el peor caso de inercia.
Sin saber nada, me mande al muere.
Me ahogué en mis obsesiones.
De algo complejo encontré los errores y creí no tenerlos.
Con mi tiempo perdido genere mis excesos,
nada mas y nada menos que lo que hoy me hace preso.
Sus ojos verdes marcaron mi primer fracaso.
Mascaba mi propia fijación, y así la herí suavemente.
La música perforo mi garganta intentando mostrar
lo que muchos no querían ver.
Le fallé a mi consciencia y destruí lo que pudo ser belleza.
Limpié mi cuerpo, tropecé e hice lo que no debía.
Sus ojos de cristal fueron mi peor pesadilla.
Avance por un barranco, sin saber que hacer.
Siempre valoré que nunca dejo de estar, aun cuando no fui fiel.
Así de la nada llego como tormenta y arraso todo mi pasado.
Psicologicamente agudizó todos mis trastornos.
Aun así en poco tiempo neutralizo muchos de mis demonios.
Conseguí lo que muchos en sus años no pudieron.
Y de subir tan alto, como Ícaro, mi cuerpo se desplomó. 
Con tinta marque la eternidad de mis actos.
En mi piel el mal juicio se aprovecho de mi consumo.
Mi propio ego me había echo un frágil idiota.
Entre soles y lunas, despertaba con sangre en los nudillos.
Sus ojos me hacían vulnerable y despejaba mi cabeza en mojadas mañanas.
Los golpes que me hicieron sangrar no me dejaron marca,
como sus golpes mientras lloraba.
Cometí tantas irracionalidades por intentar no caerme.
Ella una vez escribió que tiraban demasiado de una cuerda,
destinada a cortarse…
Yo, lo hago a menudo.
Ahora estoy con mas desaciertos.
El monstruo que hay en mi cabeza, debería hacerlo desaparecer.
Cuando pongo mi mente en órbita, veo lo repugnante que soy.
Encuentro en mi, todo eso que nunca veo.
Su tormenta hacía buen clima con mis rayos.
Despierta que hoy las horas están mas calmadas.
Si hoy pudiera decirte algo, es que tenían razón… 
todos aquellos que llegaron a odiarme.

Mi lóbulo se olvidó de olvidar

Revolviendo a mi mirada me siento tan extraño.
Tu calidez inunda lo mismo que un vomito en cualquier baño.
Lo desagradable de llegar  a serlo, es cuando llegas,
y no encuentras algo que te llene.
Pasaban los días y mi interior se destrozaba, 
al igual que tus pulmones con la mierda que inhalabas.
Ya no sabía si las pastillas me ayudarían,
o si el orgullo que nunca tuve se aferraba a algo que nunca fue eterno.
El corazón que cultivé, el cual impulso a taquicardias,
no se cuanto durara si no llego a mas que palabras.
Aplastaba mis emociones y cortaba mis piernas.
Las noches de pasión transformadas en violencia, la sangre en tus labios y el ácido en tu cabeza.
¿Con que cara te miraría? si cuando quería hablarte,
con el humo te escondías. 
Soy un caos, y mas por que lo acepto, y el error de aceptar
es que no sales de eso.
Me propongo a ser, y aunque puedo, mi cabeza derrotista
tira sus peores cartas.
Lamento no ser uno de esos idiotas creídos a los que quieres,
que te dejan y no les importaría si mueres. 
Una de las cosas mas bonitas que eh llegado a tener,
es cerca un par de hojas y algo para dibujar.
No desprecio tu presencia, pero a veces, estorbas.
Si hay alguien que pueda mas que tu sonrisa,
no me interesaría saberlo.
Tengo un termino de partidas por jugada,
y si me aturdes quizas me rompas por no tener tanta coraza.
Voy desprendiéndome en mil partes, como hojas en otoño.
Abril termino y todo parece menos ocioso.
Si hay algo que quisiera pedir aunque sea una vez al mes, 
sería el abrazo mas cálido que tuve en mi vida.
Las personas son ingenuas, y son muy estúpidas.
Yo, no me desprendo de eso. 
Me dijeron que era demasiado depresivo, que era pretencioso,
también que fuí egoísta, o que nunca me dejo querer… 
Si a veces fuese menos complicado convivir conmigo mismo,
cambiaría.
Mientras tanto, me destruiré una y mil veces, 
esperando que algún agujero negro cambie la realidad. 

Abril

El mes de mis otoños y los abrazos perdidos.
ay Abril… Si fueses menos nostálgico…
por momentos me siento ignorante y otras un tanto estúpido
Si tuvieses brazos de seguro me abrazas,
harías de mi un perfecto suicida.
Abril si pudieses ahorcarme, siento que no lo dudarías. 
Llegue al punto de pensar que te detestaba
fácil razonamiento.
ahora simplemente no se que siento
ay si fueses menos complicada…
Me convertiste en un lío, pero a mi me gustaba serlo.
Quien pudiera contener tu tempestad solía pensar,
y la peor tormenta estaba en mí. 
No voy a decir que nadie pueda frenar las lluvias como yo,
pero lo hice, y bien o mal, lo intentaba.
Las noches sin control, ya me parecen aburridas, 
el café hace varios días que no me pega visita.
Vuelvo a contarte, las tormentas tienen sus dias contados…
soy de los que nos cuestan las cosas el doble de lo común.
Hoy a pesar de todo aspiro a más.
Si quieres, puedes. 
Aunque el destino no exista…
Aunque esto no es de lo mejor que escribo,
y quizas me pego con otro sentido.
me gusta escribir, me gusta dibujar,
me gusta hacer poesía de mi realidad…

La no/solución


La solución no estaba en mis cafés, aun así los seguía tomando.
Tampoco en otras cosas que seguía consumiendo.
Autoconvencimiento para tomar otras iniciativas, 
se había convertido en algo normal hace ya muchos años.
De tantas partidas, llegue al punto de desconcertarme,
algo que naturalmente nos suele pasar a todos.
Si revisas con atención, sigo siendo el mismo.
Quizás un poco mas duro, 
es lo que nos sucede después de tantos golpes.
Me dijeron que debería concentrarme en otras cosas,
hay tanto que me llama la atención.
Intentas tener las cosas en orden,
pero nunca podrás convencer a todos los que quieres.
Eso lamentablemente te hace un buen y frágil blanco.
Dibujé ojos en mis manos, para intentar ver lo que escribía.
Me llene del sudor de quien no pretendía.
Y lloré, por encontrar calor con quien no quería.
Amo las historias de amor, aun así, estoy en duda.
Llega un punto en que conoces tanto a alguien, 
que ya te resulta indiferente.
Relajación en la música, con alguien que no conoces.
La configuración de nuestra mente y las interacciones externas
generan nuestro cortocircuito. 
No existe el destino y tampoco el karma.
No se cual es el sentido de la vida,
aún así podría darte mil conceptos recurrentes y todos reales.
Pero la única verdad, es vivir y morir.
Lo demás, causa y consecuencia. 
La realidad muere y vive en tu cabeza.

Entrada

"de todas formas, su desorden y el mio, hacen buena pareja"
escribió el poeta suicida.

Los pájaros que necesitaban sueños, no alas.

Sabes…
a veces me despierto con ganas de creer en un mas allá.
Un día como cualquier otro, en cualquier momento,
dejare de ocupar un lugar en este espacio.
Me recuesto con el viento en mi cara, mirando las nubes, como se mueven los arboles.
No quiero irme, sin hacerte saber, que creo en tus manos y en como me haces creer en un cielo.
Ayer tuve un sueño, y la verdad, quise aferrarme aunque  no tenia futuro.
Abril comienza igual que cualquier otro de esos poemas que tanto me gustan.
No te voy a negar, nostalgia vive en cada rocío de mañana dentro mio.
Pero me siento tranquilo, ultimamente.
Una vez que aceptas y te aceptas con tus fantasmas, todo cambia de color.
Tu mundo, tu realidad.
Mis complejos, mi equipaje.
Una vez leí,
"cambia la maldad por una rosa y el mundo olería a flores"

Emmux Veekis…*

De antidepresivos y otras mañas

Me enamoré de tu poesía, tus depresiones y sonrisas. Me sentía en tus brazos con solo leerte. Con valor intente acercarme. Mi vergüenza y unas copas, mi peor estrategia. Aún así hablamos toda la noche sentados en la acera.  Nos sorprendimos en conceptos. Y vino lo bueno, en mañanas y atardeceres. Pacientes de la misma melancolía, enfermos del mismo amor. Pasamos semanas juntos, hasta que dijiste “mira chico, no es que no me gustes, pero lo que nos une, es lo que nos separa”. Así que seguimos caminos distintos. Podríamos haberlo intentado, comprendíamos el dolor como para entendernos. Lamentablemente las almas gemelas no se complementan. Son como dos imanes intentando unirse por el mismo polo. Y las personas como nosotros no esperamos salvación, solo una daga de dulce sabor.

1000 grullas

Demasiado pasado, sobredosis de café.
Me puse a leer buena poesía esta mañana,
si mis ojos lloran no te echo la culpa.
De acciones eléctricas a señales químicas,  
del lóbulo frontal a mis angustias.
Hoy te fui a buscar y vinimos a mi casa.
Me ahorcaría con tu piel, para terminar con esto.
Pero no puedo negarte, entre tanta depresión un buen orgasmo.
Cierro los ojos y te abrazo, respiro hondo, recién empieza marzo.
Mientras beso tu ombligo y sonríes,
te dije “tengo ganas de escribir”, y no respondiste nada.
El bajón me cubre, aunque contigo lo despiste.
Intentare hacer mil grullas, 
no quiero como la otra vez que a las novecientas las destrocé. 
Si consigo lograrlo con el tiempo,
prometo ser menos estresante.

Emmux veekis…*

Plauditi amicci, comedia finita est





Prologo: estaba escuchando 10 horas seguidas de Beethoven, me tire a la cama y escribí sobre el sonar de la música. La frase de titulo “Plauditi amicci, comedia finita est” (aplaudan amigos, la comedia ha terminado) es supuestamente lo que dijo el antes de morir.









Caminando entre bajones, parece que van un par de años.
Dame una razón, yo te daré mil motivos que te contradigan.
¿caminas en el desierto? yo tirado en mi habitación.
"un cuarto ordenado, una mente tranquila" 
Lo ordeno diez veces seguidas, en una de esas pierdo mis fantasmas suicidas.
Beethoven para tranquilizarme, no se si lo logro o es aun mas atemorizante.
Mientras baja el sol, intentare no perderme.
Soñé con escribir diez cartas con cada sentimiento.
Después de la cuarta estaba tan deshecho, que me detuve para no morir por ti.
La muerte es tan desagradable, prefiero hacerte cargo de algo mas hermoso.
Reconozco, escribo mejor cuando estoy triste.
Lo bueno se disfruta, lo terrible te cubre.
Si me aplastas te advierto, yo ya estoy en el suelo…
Pero te cuento, estoy mirando al cielo.

Emmux Veekis…*

Nada.

Será que una tormenta, me devolvió recuerdos. Que mis amigos que no veo serán cubiertos. ¿Sera que bebo para sonreirle a los cercanos, cuando no puedo? ¿O el mero hecho de desear sacarte de mi por un instante? Sera que me atrae lo que mas me hace llorar. Que me gustan las lagrimas, y que no soy un antisocial pero amo el aroma a soledad. Que escribo y dibujo, por que soy mi “psicólogo”. Que no me gusta la psicología, pero amo a la psicóloga. Que no duermo por las noches por el insomnio. Me delatan mis ojeras, y mi constante cansancio. Que me tacharon de artista, de bohemio y de un bueno para nada. Que me marco la piel con el deseo de entender. Que la muerte esta sobre valorada. Que tus golpes fueron mi mejor cura. Será que todo lo que hago es una lucha constante, a evadir el deseo entero a que me ames.



Emmux Veekis…*