Temo a una instancia inamovible de vacío.
Pero la quiero. La necesito.
Le temo al caos que deje en el camino.
Le temo a no saber cuánto se destruirá despues de mí.
Pero lo quiero, lo deseo.
Cuántas lágrimas correrán por mi cuerpo, para saber que estoy llorando.