lunes, 19 de diciembre de 2016

Epicuro de Samos


Te escribía para saber como pensabas
estos días. Yo, sigo siempre con la misma
manía. Me pone triste pensar en lo malo
que puedas estar sintiendo, nadie lo
quería. Me gustaría abrazarte, bien fuerte.
Suficiente como para no pensar en lo
malo que nos acontecía. Es tarde, lo
sabemos y eso no es muro suficiente.
Desde los verdes hasta donde ya sabemos
que escondimos aquel cofre. Quería saber
si aún ríes mientras mis ojos lloran. Estoy
escribiendo con un arma, me sangra la
cabeza y me agito fácil. Quiero hablarte
sin prejuicios, ni dolores. El tiempo nos
hizo polvo, aún así quiero respirarte. De
tatuajes que fueron herida, y nuestros
cortes para tocar con la yema la cima. Me
aferro, grito por dentro no me
abandones...  ay vida mía, aunque estés
envejeciendo sos lo único que tengo.