Mis impulsos me obligan a escribir, por que no me
sale bien hablar mucho. Es que jamas hay buenos
receptores. Pienso ¿Que necesidad de esto no?
Quejarme del vacío en una persona, en un espacio
donde hay millones y millones de átomos
incomprensibles en cantidad y formas.
Me pienso en mi espejo, y repito como cada día
"que mediocre", mientras nuevamente vuelvo a darle
reproducción a la cancion que mas me rompe.